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¡Juguemos a no gritar!

El primer manual de juegos silenciosos para niños en defensa de las gargantas.

¿Qué tal si, puestos a jugar en casa, lo hacemos con juegos silenciosos que no despierten a los vecinos de su siesta? Y es que, a pesar de la envidia que nos dan, también podemos garantizar a la comunidad que nuestra casa no les traerá recuerdos de sus épocas mozas cuando frecuentaban las catedrales del tecno.

Juegos silenciosos para jugar en casa fáciles, divertidos y tranquilos.

Hoy traemos la solución definitiva a todos tus dolores de cabeza y a todas esas gargantas irritadas con las que terminan los pequeños de la casa después de una tarde alocada de juegos pasillo-arriba pasillo-abajo. Toma nota, que allá vamos:

1- La torre de esponjas (de 2 a 5 años) : Juego tranquilo que fomenta la concentración.

Concentración igual a silencio. Lo sabes tú, yo y todo canguro que se preste. Por eso vale la pena dedicar 5 minutos a cortar esponjas de colores para que ellos tengan horas y horas de diversión silenciosa asegurada (a no ser que se peleen entre ellos, claro).

2- El Rey del Silencio (de 5 a 12 años): motricidad y sigilo. las vías respiratorias.

Sonar, ya suena bien ¿a qué sí? Pues ni te imaginas cuando lo pongas a prueba. La mecánica es super sencilla:

Un niño, el rey del silencio, con los ojos tapados y el tesoro a sus espaldas (un objeto que haga ruido), tendrá como objetivo detectar a los jugadores menos sigilosos cuando estos, por turnos, intenten acercarse y coger el tesoro sin hacer ruido.

Cuando el rey escuche algún ruido, debe señalar hacia él. Si allí hay alguna persona, esta deberá volver a su sitio.

Si transcurridos 5 minutos nadie ha conseguido arrebatarle el tesoro al rey gana la partida.

3- Adivina el sentimiento (de 5 a 10 años): Un juego, sin hablar, sobre emociones.

Este es un juego que, además de silencioso, sirve para que aprendan a identificar las emociones y a gestionarlas.

El objetivo principal es conseguir transmitir un mensaje solo con mímica, es decir sin hablar, mientras el resto de participantes intenta adivinarlo haciendo solo preguntas de respuesta de «sí» o un «no».

4- ¿A qué suenan los amigos? (de 3 a 5 años): escuchar el cuerpo y proteger la garganta.

Este juego sin ruido es la prueba indiscutible de que, con un poco de marketing, lo de tumbarse y relajarse suena hasta divertido.

Tan fácil como hacer que se tumben todos en el suelo con la oreja sobre la tripa del otro y estar callados para oír como suenan sus tripas y después, claro está, contarlo.

5- Las piedras (de 5 a 10 años): juego caseros faciles de hacer.

Juego fácil y económico, tanto como salir al parque, a la playa o al campo y recoger piedras. Luego, nos llevamos el tesoro a casa.

Le asignamos un número a cada una de ellas. Después, cada jugador escoge una piedra y la analiza bien con las manos (y aquí está el truco para jugar en silencio, la concentración): su peso, su suavidad, su forma… Luego, con los ojos cerrados, cada uno deberá tocarlas todas para encontrar la suya ¡con los ojos tapados!

Y hasta aquí nuestras propuestas de juegos silenciosos para jugar en casa. Ponlas a prueba y si no funcionan, recuerda que siempre puedes darles FarinChups con Tomillo y ácido hialurónico, reforzado con miel y limón , para suavizar sus gargantas de forma natural e ir aceptando que en breve volverán a gritar. Palabra.