Y es que el buen tiempo invita a pasar más horas fuera de casa, se suele salir más, visitar terrazas y, en definitiva, bajar la guardia. Con nuestros peques también nos relajamos: si durante el invierno estamos pendientes de casi cualquier detalle, en estos meses, y sobre todo en vacaciones, tendemos a ser menos estrictos y hacemos excepciones con la rutina o los hábitos. Pero, como las enfermedades no entienden de estaciones, hoy te traemos algunos consejos para reforzar las defensas en verano de toda la familia.
Sabemos que, en los meses estivales, lo único en lo que quieres pensar es en las vacaciones, en dormir por las mañanas, y en hacer el menor gasto energético posible, que ya está el resto del año para agotar nuestra energía con tantas actividades.
Sin embargo, esto nos pone en un escenario perfecto para que los virus puedan acechar y cogernos con el sistema inmune despistado. Así que, para que nada te arruine el descanso y podáis seguir disfrutando todos en casa del buen tiempo y con salud, a continuación te dejamos algunos trucos para que todo esté en orden.
Este punto es un clásico, pero no hay nada más adecuado para llenarse de vitaminas, que explorar las fruterías en estos meses del año. Cuanto más colorido añadas a tus platos, mayor variedad de nutrientes. Y no solo eso: si las comidas tienen una apariencia divertida, serán más fáciles de comer por parte de nuestros peques. Aprovecha para hacer muchas ensaladas y añadirles todo lo que se te ocurra: legumbres, pechuga, pescado, frutos secos, fruta… Platos refrescantes y, sobre todo, nutritivos.
Aunque los adultos queramos descansar, las vacaciones para los peques equivalen a una revolución en nuestro hogar. Tener actividades dentro y fuera de casa y divertirse con ellas es excelente para reforzar las defensas en verano y fortalecer al organismo en general. No obstante, también puede suponer un desgaste, y más cuando el sol y el calor aprietan.
Por eso, no hay que pasar el tiempo de descanso por alto, y una forma eficaz para hacerlo es manteniendo una rutina, incluso en los meses de verano. La siesta es una bonita y reparadora costumbre que tenemos en nuestro país, y además fortalece el sistema inmunológico de toda la familia.
Si bien descansar es importante, también lo es que los peques puedan divertirse. Cuando hacemos algo que nos gusta, segregamos hormonas que nos hacen sentirnos bien. Endorfinas, oxitocina, serotonina… Estas no solo benefician a los adultos para mantener el estrés, la ansiedad o la depresión lejos, sino también a los peques. Al fin y al cabo, ellos forman parte de la misma sociedad, y el ritmo frenético y la exigencia también les afecta.
Para reforzar las defensas en verano, combina los juegos habituales, como montar en bici, nadar o ir a jugar al parque con otras actividades nuevas.
Relacionarnos con la naturaleza debería ser una asignatura obligatoria en todas las escuelas. Pero también es cierto que el frío, la lluvia o la nieve no son los mejores aliados para salir a explorar. Por eso, estos meses son perfectos, siempre y cuando el calor no sea asfixiante, para realizar actividades al aire libre. Senderos, parques naturales, participar en huertas urbanas, visitar lagos… Además de ser beneficioso para reforzar las defensas en verano, también lo es para despejar la mente y aprender acerca de nuestro entorno.
Y si te gusta lo de apostar por lo natural, además de platos coloridos y de paseos por la naturaleza, también podéis llevar siempre un poco de la naturaleza con vosotros. En Pharmachups tenemos Inmunochup, piruletas destinadas a reforzar las defensas en verano y en invierno, puesto que están elaboradas con ingredientes como la altea, el tomillo, la miel o el própolis, y reforzadas con ácido hialurónico y vitaminas B6 y E. Con sabores que encantarán a tus peques, son el complemento ideal para cuidarles al tiempo que les damos un capricho. ¡Consulta dónde puedes conseguirlas!
