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¿Dolor de garganta o infección? Aprende a diferenciarlo

Alivio a todo dolor: miel y limón.

Nuestros peques están creciendo y, por lo tanto, fortaleciendo progresivamente su sistema inmunológico.

Sin embargo, para conseguir su inmunidad y resistencia tienen que pasar por infinitos catarros y resfriados que al final acaban pasando también, como ya sabrás, por el resto de la familia. Esta frecuencia hace que a veces ya no sepamos distinguir entre un dolor de garganta o una infección, y por eso hoy te dejamos algunas diferencias para que sepas cuándo acudir al médico.

¿Qué causa el dolor de garganta?

Para poder diferenciar entre un dolor de garganta e infección, primero debemos tener claro por qué aparecen. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la carraspera en la garganta que se prolonga en el tiempo, pero hoy nos centraremos en el dolor intenso, que también es bastante habitual.

Entre las causas más frecuentes encontramos las alergias o la irritación, que aunque resultan algo incómodas, sus consecuencias son leves. Pero también hay otras causas más serias que son los virus y las bacterias. Mientras que estas últimas son las responsables directas de las infecciones, los virus también tienen la capacidad de crear un cuadro de síntomas que pueden hacer que al final aparezca la temida infección, y que implica una visita obligada al pediatra.

¿Cómo se puede diferenciar una infección de una afección no infecciosa?

El problema está en que, a simple vista, no tenemos forma de saber cuál es la causa exacta de la molestia, y para poder diferenciar fácilmente entre el dolor de garganta o la infección, tendríamos que ver algo muy obvio como la pus en las amígdalas. Pero si ya has revisado esta presencia en tus peques y no hay puntos blancos, toca buscar otros síntomas. Cuando hay infección, los síntomas que también se suelen presentar son la dificultad para tragar, respiración ruidosa, ronquera, fiebre, dolor de cabeza e inflamación en los ganglios linfáticos, que están a cada lado de la parte frontal del cuello. Si prácticamente todos están presentes, sobre todo los ganglios inflamados, ten la seguridad de que estás ante una infección y, por tanto, tendrás que ir al médico para frenarla y evitar complicaciones. Si bien la causa no tiene por qué ser una bacteria, sino un virus, en ambos casos se receta lo mismo. Lo importante en este punto es el tratamiento, y verificar que funciona.

Con las indicaciones que te hemos dejado, ya tienes por dónde empezar para aprender a diferenciar entre un dolor de garganta y una infección. No obstante, lo ideal, aunque con los peques sea prácticamente imposible, es evitar que lleguen a esta situación. Para ello, te dejamos algunas recomendaciones.

Consejos para prevenir el dolor de garganta o una infección

Lavarse las manos con regularidad

El gel hidroalcohólico ha relegado durante los últimos tres años al jabón de manos, pero… ¿Significa eso que es más eficaz? No siempre. Si las manos están sucias antes de aplicarlo, la propia suciedad impedirá que el gel mate a los virus y bacterias. Y raro es el día en que los peques tienen las manos limpias. Por eso, siempre que puedas, agua y jabón.

Vacunación

Otra forma de proteger el sistema inmunitario de los menores es respetando las pautas de vacunación, así como todas las medidas habituales cuando hay enfermedades en el entorno, como mantener la distancia o evitar compartir objetos personales.

Pañuelos de usar y tirar

Tal vez no es lo más sostenible, pero si queremos deshacernos de virus y bacterias, los pañuelos de usar y tirar son la mejor apuesta. Su uso debe ir acompañado también del lavado de manos.

Ventilar y humidificar el ambiente

Para conseguir que los gérmenes mueran y que no se queden estancados los virus, es importante ventilar todas las estancias a diario y dejar que entre luz solar. Si, además, nuestros peques tienen tendencia a enfermar de las vías respiratorias, debemos controlar la humedad del ambiente para que no se reseque el aire.

Fortalece el sistema inmunológico

Como dijimos al comienzo, la sucesión de catarros se debe a que los menores están adquiriendo su inmunidad. Sin embargo, existen otras formas de fortalecer el sistema inmune, y es a través de los buenos hábitos. Estos son la buena alimentación, con el máximo de ingredientes naturales, como las frutas y las verduras; la actividad física; el descanso de calidad por las noches, y el tiempo de calidad en familia.

En Pharmachups trabajamos con ingredientes de origen natural en la elaboración de nuestras piruletas. Farinchup está especialmente indicada para el dolor de garganta, con tomillo, ácido hialurónico, limón y miel, pero con sabor a naranja para que les resulte más agradable. Si tus peques sufren de las vías respiratorias o quieres prevenir que les suceda, ¡consigue estos deliciosos palitos, y despídete de las molestias!