Las razones seguro que ya las conoces, y es que la falta de rutina en el día a día transforma la casa en una auténtica jungla. Para que haya un poco de orden, y al menos puedas atravesar estos meses hasta que tú también disfrutes de un descanso laboral, aquí van algunas propuestas para hacer con los niños cuando se acaba el cole.
El ser humano necesita rutinas, tanto por nuestra propia naturaleza como especie como por razones relacionadas con el funcionamiento psicológico. Aunque pueda parecer que solo se aplica a las personas adultas, también los peques necesitan este orden a diario. Esto proporciona una estructura al día y estabilidad.
Pero, además, incrementa la sensación de seguridad; facilita la creación de hábitos saludables, como que se vayan a dormir a la hora o que dediquen tiempo al aseo personal, y aumenta también la estabilidad emocional, lo que significa que se reducen los niveles de estrés o la ansiedad que puedan sentir, sobre todo en épocas como el verano en las que disponen de todo el tiempo del mundo.
Sin embargo, el problema está en que madres y padres no tenemos ese tiempo, salvo cuando llegamos a nuestros días de vacaciones. Por eso, si estás aquí porque no sabes bien qué hacer con los niños cuando se acaba el cole, ahí van algunas propuestas.
Seguro que tienes un círculo de familias en una situación similar, ya sean tus vecinos o las propias amistades del colegio. Dado que los peques ya se conocen, podéis probar a alternar entre vosotros quién se ocupa de ellos algunos días. Por ejemplo, si alguien siempre libra un martes, puede hacerse cargo de varios niños y niñas en casa a cambio de que otra familia haga lo mismo otro día de la semana.
En función de la personalidad que tengan, habrá quienes sientan deseos de participar en estos campamentos, mientras que otros no querrán saber absolutamente nada. En cualquier caso, siempre son una excelente oportunidad para relacionarse con otros menores de entornos diferentes, y para pasar tiempo en un espacio específicamente diseñado para ellos. Consulta en tu municipio, o en otras localidades, porque quizás tengas algo interesante a poca distancia.
Una alternativa a los campamentos de verano que funcionará mejor con ciertas personalidades son los talleres o las clases, como las extraescolares durante el curso. Hay centros que ofrecen cursos intensivos en estos meses, y aunque duermen en casa, te cubren todas las horas en las que estás trabajando. También hay clases que siguen activas en estos meses. Busca actividades que sean de su agrado, o incluso haz la propuesta a alguna de sus amistades para que vayan juntos.
Dicen que ‘si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña’, así que si no puedes o no quieres enviar a tus hijos a clases o campamentos, también puede venir alguien a casa a entretener a los peques. En los meses de verano, es bastante habitual que haya jóvenes buscando trabajos como el de canguro durante unas pocas horas al día. Ellos se sacan algún dinero extra, y tú ahorras el coste de los ejemplos anteriores y ganas la tranquilidad de que están en casa. ¡Todo es preguntar!
Si tú o tu pareja tenéis la opción en vuestro puesto de trabajo, apostar por el teletrabajo en estos meses puede ser lo mejor para mantener una rutina en casa y no tener que hacer desembolsos extra. Eso sí, todo depende también del nivel de concentración que requieras y de la edad de tus peques, porque existe el riesgo de que tu jornada termine por alargarse más de lo debido.
Si puedes permitírtelo, los cursos en el extranjero son excelentes para que los peques aprendan idiomas, descubran nuevas culturas y abran su mente hacia los hábitos y costumbres en otros países. De este modo, aprenderán a ser más tolerantes, a tener más empatía y a abrazar las diferencias en otras personas. El coste es lógicamente más elevado, pero te garantizamos que los beneficios son muchos.
Desde Pharmachups confiamos en que alguna de estas sugerencias para hacer con los niños cuando se acaba el cole te sea de ayuda, y tengas un verano tranquilo. Y, sobre todo, ¡bien organizado!
