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Cómo ayudar a los niños con los deberes desde casa

La educación comienza en casa.

A todos nos gustaría que el fin de la jornada laboral significara también el fin de todas nuestras obligaciones.

Sin embargo, cuando tenemos peques de corta edad en casa que comienzan a tener ejercicios pendientes de hacer, es importante que encontremos tiempo para echarles una mano. Si es tu primera vez y no sabes cómo hacerlo, hoy te traemos algunos consejos para ayudar a hacer los deberes en casa.

¿Por qué es importante ayudar a los niños con los deberes desde casa?

Durante la infancia, nuestros peques van aprendiendo una infinidad de habilidades que les van dirigiendo progresivamente hacia la autonomía. A veces, por querer que aprendan a ser independientes, les dejamos demasiado a su aire desde muy temprano, y esto puede ser contraproducente.

Cierto es que, como adultos, a veces también estamos cansados y tenemos nuestros propios problemas; pero, ante todo, hay que ser responsables y valorar cuál es el impacto de nuestras acciones en ellos. Es decir, si es positivo o negativo.

Ayudar a hacer los deberes en casa es importante para facilitar que aprendan correctamente los conceptos que ven en clase, ya que no todos los peques van al mismo ritmo y, por su personalidad, les puede resultar más cómodo hacerlo en casa. Por otra parte, así podremos identificar sus fortalezas y sus debilidades, de cara a buscar ayuda adicional y recursos para el aprendizaje.

Además, les permitirá adquirir buenos hábitos de estudio, que no solo serán útiles en la etapa escolar, sino también en su futuro. Con esto dicho, pasamos a la práctica.

¿Cómo ayudar a hacer los deberes en casa?

Crea un ambiente de estudio tranquilo y sin distracciones?

Para facilitar que puedan hacer sus deberes en poco tiempo y que aprendan con eficacia, necesitas una habitación tranquila y sin ruidos. Es decir, sin distracciones como la televisión o la música, y sin otras personas de la familia realizando otras actividades simultáneamente.

Establece un horario para los deberes

Si tenéis actividades extraescolares algunos días, nuestra recomendación es que hagáis una planificación de la semana y tengáis siempre los mismos horarios. Si hay deberes pendientes, lo ideal es hacerlos lo antes posible; primero, porque los conceptos estarán más frescos y, segundo, porque si se hace demasiado tarde, les entrará sueño y perderán el interés. ¡Irse a la cama siempre es una tentación!

Pasa tiempo con ellos

Como decíamos antes, fomentar la independencia y la autonomía está genial, pero tal vez nuestros peques no serán capaces de contarnos si tienen alguna dificultad con una materia. Sentarnos un rato con ellos no solo nos permite saber qué están aprendiendo y mostrarles interés, sino que también podremos ayudarles con explicaciones tediosas, o con ejercicios que no entiendan.

Ofrece apoyo emocional

A veces, los peques pueden sentirse abrumados por la cantidad de tareas que se les asignan, sobre todo cuando no son capaces de asimilarlas todas. Tanto en estos casos como antes, los nervios que puedan sentir por un examen o una exposición, asegúrate de darles apoyo emocional y motivación. Diles que crees en sus habilidades, y buscad juntos herramientas y recursos para que se sientan más tranquilos y confíen en sí mismos.

No hagas los deberes por ellos

Este escenario es fácil de imaginar: se hace tarde y es hora de dormir. No terminan los ejercicios, la paciencia se acaba porque todos estáis ya con sueño, y ves ante ti la posibilidad de hacer tú la tarea y así, por fin, iros a dormir. Y ya mañana le explicarás qué era lo que tenía que hacer.

Además de la falta de confianza que supone, la próxima vez les generaremos tensión porque sabrán que tienen un tiempo limitado, lo que puede bloquearles más. En el peor de los casos, podrán aprovechar este recurso para que los adultos les hagamos el trabajo. Como ya dijimos antes, ¡estableced horarios y planificad lo que hay que hacer!

Mantén el contacto con el profesorado

Si bien nuestro sistema educativo se basa en los exámenes y en las calificaciones, la escuela no debe verse como una prueba a superar, sino como un proceso de aprendizaje. Por eso, tanto si hay alguna dificultad como si no, es conveniente que mantengas contacto regular con sus profesores. Y, si por alguna razón de peso no llegas a ayudar a hacer los deberes, ¡no dudes en pedir ayuda! Y es que, aunque seamos personas adultas, seguimos siendo humanos y no máquinas.

Desde Pharmachups, esperamos que estos consejos os hayan resultado útiles para hacer los deberes en casa.