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¿Son buenos los helados para el dolor de garganta?

Porque no todo lo que está rico es malo. ¡A disfrutar de los helados!

Durante la infancia, escuchamos en casa una infinidad de consejos de nuestros mayores, que no siempre son del todo ciertos.

Algunos de los más comunes son que hay que beberse rápido el zumo de naranja porque se van las vitaminas, o que no debemos comer cosas frías cuando estamos malos. Hoy nos centramos en esta última afirmación, y respondemos a si son buenos o malos los helados para el dolor de garganta.

¿Por qué nos duele la garganta?

En otras ocasiones, hemos hablado del dolor de garganta y de cuáles son sus causas. La más habitual para nuestros peques suelen ser las infecciones virales, como la gripe o los resfriados; pero también las bacterianas, que son las que necesitan antibióticos.

Sin embargo, estas no son las únicas causas. Y es que también se puede producir una irritación por hablar mucho o gritar, por reacciones alérgicas, por humo, asma e incluso por cambios de temperatura, o porque el ambiente es demasiado seco.

¿Y esto qué significa? Pues que no necesariamente tiene que ser un virus inflamando la garganta. De hecho, esta se puede inflamar y enrojecer por un estímulo de las terminaciones nerviosas debido a los motivos que te hemos mencionado. Por lo tanto, igual que nos colocamos algo frío cuando nos damos un golpe y la zona se inflama, comer helados para el dolor de garganta puede ser una buena idea para relajarla.

Esto se debe a que tienen propiedades refrescantes y suavizantes. Por otra parte, el frío hace que la zona se adormezca durante algunos minutos, y al dejar de sentirla, también desaparece el dolor en ese tiempo. Y, en consecuencia, se alivian las molestias y la sensación de aspereza. Por si fuera poco, sabemos cuánto les encantan los helados a nuestros peques, así que el mero hecho de poder disfrutar de este capricho hará que ya se sientan algo mejor.

Algunos aspectos a tener en cuenta

Precisamente porque sabemos cuánto les va a encantar la idea de los helados para el dolor de garganta, hay que recordar que son un paliativo para las molestias, pero nunca una cura. Por eso, siempre recomendamos en primer lugar identificar cuál es la causa.

Si tu peque se ha pasado todo el día jugando en el parque con sus amistades y no ha parado de gritar y de reír, no hay duda al respecto. Si se ha levantado con una fuerte molestia, quizás se trate de un virus. En cualquier caso, puedes darle un poco de helado para su dolor, pero siempre sin pasarse y observando si produce un cierto alivio. Además de estas, aquí van otras recomendaciones:

Busca helados que sean suaves y cremosos

Aunque es habitual que tengan esta textura, mantente en ella y no optes por alternativas como los granizados. Estos llevan trozos grandes de hielo y pueden resultar más ásperos, así que en lugar de provocar una mejora, quizás consigas el efecto contrario. En lo que respecta a los sabores, los idóneos son el de vainilla o el de chocolate, que suelen ser los más suaves.

Evita los cítricos

Si te ha tocado que el favorito de tu peque es el de limón o el de naranja, es mejor que le digas que se ha terminado y que escoja otra alternativa. Puesto que son sabores muy ácidos, lo que conseguirás es una irritación mayor. Y por mucho que le encanten estos sabores, las quejas después serán más fuertes.

Dale una cantidad pequeña

Todos conocemos ese momento en el que empiezas con una cucharada, luego otra y, sin saber cómo, te has terminado la tarrina entera. Si bien tu peque va a tener tu supervisión, hay que hacer un ejercicio de autocontrol y no dejarse llevar, porque la ingesta excesiva de frío también produce una inflamación de la garganta. Como se suele decir, ¡hay que buscar el punto medio!

Apuesta por piruletas

Y si sigues sin tener del todo claro que el helado vaya a ser la mejor opción, te proponemos que apuestes por piruletas con ingredientes naturales que tienen el mismo efecto calmante. Se llaman Pharmachups Farinchup y tienen tomillo y ácido hialurónico, con un pequeño refuerzo de miel y limón. ¡Una combinación perfecta para las vías respiratorias altas que siempre podrás llevar encima para tus peques!