Porque, qué largo se hace comenzar el año con la cuenta bajo mínimos, el maldito frío invernal y los resfriados. Y no hablamos de un simple resfriado, hablamos de todos los resfriados que desfilarán por casa a lo largo del mes, porque ya se sabe: si se resfría uno caemos todos y más si hay peques en casa. Que la guardería y el cole son maravillosos, pero también una fuente de contagio infalible.
Por eso, en este artículo, te vamos a dar algunas ideas para intentar evitar los resfriados cual Keanu Reeves en Matrix.
Para empezar, es importante que corra el aire. Normalmente, el aire suele cargarse de virus en las habitaciones cerradas (como pasa durante la noche en las habitaciones en las que dormimos) y con ello se incrementa la probabilidad de aumentar carga vírica y acatarrarse.
Para lavarse las manos no es suficiente con acariciar el jabón y remojarlas bajo el chorrito de agua 3 segundos, hay que lavarlas a conciencia y, al menos, durante 20 segundos. Los virus de resfriados y gripe se transmiten por contacto de persona a persona, así que las manos limpias son la clave. Esto te parecerá una tontería, pero que sepas que el 95 % de la población no se lava las manos antes de ir y después de salir del baño o de comer, según un estudio de Infobae. Ahí es nada…
A muchos nos enseñaron a taparnos la boca al estornudar y eso es perfecto para no esparcir virus en el entorno, pero nos enseñaron a hacerlo con la mano y eso es un riesgo porque, como hemos visto en el punto anterior, tocamos a mucha gente y muchos objetos durante el día. Por eso lo mejor es estornudar en la manga, limpiando luego la ropa, claro.
Esto puede parecer una obviedad que tenemos ya todos muy asumida, sobre todo después del confinamiento y las medidas anti-covid, pero no está de más recordarlo. En el caso de los peques es inevitable, pues en su día a día están rodeados de muchos más peques y el contacto entre ellos es constante, por eso recomendamos ayudar a fortalecer su sistema inmunitario con frutas ricas en vitamina C o productos como Pharmachups Inmunochup que, además, tienen forma de piruleta y están hechos con ingredientes de origen natural.
Este consejo también vale en verano, lo sabemos, pero en invierno es igual de indispensable. Mantener el nivel de hidratación de la garganta y las fosas nasales equivale a una mucosa húmeda y fluida, que no se reseca ni se agrieta y puede seguir protegiendo estas zonas. Así que hidrátate aunque sea a base de caldos y sopitas.
También es importante mantener una alimentación rica en vegetales y fibra, así como limpiar la ropa de cama a menudo y los objetos que más manoseamos a lo largo del día: como el teléfono móvil o el teclado de la oficina, por ejemplo.
Dicho esto, no podemos prometerte un invierno sin resfriados, pero al menos te aseguramos uno con menos de los que tendrías si no siguieras estos consejos. ¡Suerte!