Está claro que hemos pasado de la generación que no tenía nada y jugaba con la imaginación a la que tiene tanta cosa que le cuesta centrarse en una y disfrutar sin aburrirla a los 2 minutos. Toca hacer un cambio de mentalidad y, para ello, toca seleccionar bien, escogiendo juguetes educativos y regalos creativos que les ayuden a desarrollar sus habilidades y su ingenio.
Pero, si nos lo permitís, vamos a saltarnos los juguetes para bebés ya que todo lo que hay para esas edades suele ser educativo de por sí y muy enfocado en el desarrollo de los sentidos y la psicomotricidad. Así que vamos a ir directamente a los juguetes educativos para peques a partir de los 3 años y vamos a centrarnos en estas 3 categorías:
Todo regalo que sirva para crear con las manos es un buen regalo. Y esto va desde la plastilina, pasando por el barro, los típicos kits preparados (en nuestra época eran el “Alfanova”, “Choconova”, “Volcanova”… ¿os acordáis?), recortables, pegatinas, tizas, rotuladores, etc. Con estas herramientas la distracción está asegurada y, además, su concentración y paciencia se potenciarán, así como su independencia a la hora de jugar solo/a y durante largos ratos.
Un disfraz es la puerta de entrada a la empatía. Cambiar de rol y convertirte en un personaje ayuda a los peques a desarrollar su imaginación y a entender cómo se pueden sentir otros a través del juego. Eso sí, a la hora de elegir disfraz, no está de más intentar evitar los roles de género y regalar disfraces aptos para todos seas como seas.
La tecnología tiene un lado oscuro en el mundo de los peques y este es el sedentarismo. El apalanque en el sofá, vaya. Es por eso que regalar juguetes que animen a moverse es super recomendado: bicicletas, patines, skates, pelotas, juegos de baile o cualquier objeto vinculado al deporte son la clave para garantizar el ejercicio físico viéndolo todo como parte de un juego.
Otra cosa importante a tener en cuenta es la cantidad de regalos. Hablemos de cuántos son muchos y cuántos son demasiados. Porque tener juguetes es importante, pero también lo es no mal acostumbrarse a tenerlo todo y a cambiarlo sin preocuparse por nada. La recomendación de los expertos es de 3, aún así, podemos negociarlo. Una buena idea puede ser hacer 3 regalos deseados. Es decir, escoger de la carta de los Reyes Magos, 3 juguetes y asegurárselos entre Navidad y Reyes, pero combinándolos con alguna otra cosa más educativa de la lista de arriba.
También hay otra corriente que fija la cifra en 4 y los categoriza de la siguiente manera: un regalo para vestir, un regalo para leer, un artículo que necesiten y un regalo que ellos realmente deseen. De esta manera, aseguran los expertos, el peque se acostumbra a que no se puede tener todo en la vida y aprende a gestionar la frustración entendiendo el equilibrio entre lo necesario y el capricho.
Nuestra recomendación, sin embargo, es la prudencia. Cada familia es un mundo y cada una tiene sus valores, pero todas deben ser capaces de apelar a la sensatez y a la lógica. Así que igual es bueno pensar en la cantidad y llegar a un consenso, no solo en casa, si no en casa de los tíos, primos y abuelos. ¿Qué os parece?
