Nada como acostarse al final de un largo día, cerrar por fin los ojos, recuperar el bonito sueño donde lo dejastes ayer y que a las 2:23 h de la madrugada, cuando estás en pleno descanso, se cuele en tus oídos la lejana tos nocturna de tu peque.
¿Te suena la historia? Seguro que sí, porque estos ataques de tos por la noche son algo común en todas las familias durante la temporada otoño, invierno (y porqué no también en primavera).
Y es que la tos nocturna nos quita el sueño, así que vamos a daros algunos consejos para conseguir aliviar esa tos tan molesta a los monstruitos de la casa para que puedan descansar mejor:
Por todos es sabido que beber mucha agua ayuda a que las secreciones fluyan y sean expulsadas con más facilidad. Así que procurad que vuestros peques beban mucha agua durante todo el día y evitaremos la tos seca por la noche.
Sonarse la nariz es el segundo paso de todos, para eliminar las mucosidades que congestionan y entorpecen el tránsito de las vías respiratorias.
Para facilitar la respiración, dormir ligeramente erguido puede ayudar. Para ello puedes colocar una almohada debajo de la cabeza de tu niño o, si el peque todavía duerme en la cuna, puedes colocar la almohada por debajo de la cabecera del colchón.
El aire húmedo y fresco causa un efecto protector en la mucosa ayudando a despejar las vías respiratorias, así que contar con un humidificador siempre es útil, sobre todo en ambientes secos o en épocas donde reina la calefacción.
Otra manera de suavizar la garganta y la mucosa bucofaríngea es confiar en las propiedades naturales de algunas plantas como la altea o la hedera helix, así como en otros elementos naturales como el ácido hialurónico, la miel o el limón.
…Y, por si ya te has estresado pensando de dónde sacar todos estos ingredientes, keep calm, porque para algo existen Tosichup: un caramelo para niños de 3 a 10 años que, con su forma de piruleta y su sabor a cola, serán el remedio natural favorito de tus pequeños y, claro está, de tus horas de sueño también.
Llegados a este punto ya solo nos queda desearte una noche sin olor a cebolla, llantos y ojeras y, por supuesto, unos muy felices sueños para ti y para todas las personas con las que compartes techo.
